La carne vacuna, por nuestra cultura, por nuestro hábito y por su calidad nutritiva y alimentaria es fundamental en el desarrollo de la vida humana, especialmente de los niños. Debemos producir, no sólo para el consumo interno, sino también para exportar, acción superadora para el desarrollo del sector y del país. Lo más importante sería aumentar la PRODUCCION, con el fín, no solo de poder realizar las dos acciones anteriores, sino también, y sin perjuicio de ello, producir para combatir y erradicar la DESNUTRICION INFANTIL, no sólo en nuestro país sino también en América Latina.
Dr. Abel Albino
Más información: www.conin.org.ar
Si pensamos que naturalmente en el proceso de producción, la mortandad de animales estimada normal es de un 3% y que un porcentaje inferior alcanzaría para nutrir, con las proteínas necesarias, a los niños pobres e indigentes de nuestro país, nos da la esperanza que es posible de lograrlo, sin donar nada, simplemente con mayor producción y articulando con el Estado.
Esta firme intención, da al Sector y a sus integrantes un propósito con un sentido, por lo que convierte en un significado humano y de vida a nuestra actividad productiva.